¡¡Y llegó el gran día!!
Este es el escenario, ha quedado así de "apañao" en el vestíbulo del cole.
Y aquí os vamos a enseñar fotos de algunos momentos estelares de la actuación, que los acompañamos con música medieval.
Todo empezó con la aparición de nuestro juglar, que aunque andaba un poco perdido en el espacio y en el tiempo, nos puso en situación, nos contó la historia de Valero e implicó al público para que participase con nosotros.
Apareció el dragón, que se acercó hasta el castillo, y se asomó a la ventana en la que estaba la princesa Pilarín, y...
...fue especialmente divertido, porque Pilarín, se tenía
que desmayar cuando veía al dragón Valero, pero la pobre no calculó la
distancia y se dió un golpe en el radiador ¡qué daño! (no pasó nada, no os asusteis)...Todo empezó con la aparición de nuestro juglar, que aunque andaba un poco perdido en el espacio y en el tiempo, nos puso en situación, nos contó la historia de Valero e implicó al público para que participase con nosotros.
Apareció el dragón, que se acercó hasta el castillo, y se asomó a la ventana en la que estaba la princesa Pilarín, y...
En esta escena, Valero le canta una cancion de enamorado a Pilarín... horrorosa, por cierto ¡qué mal cantaba!
¡Madre mía! ¡Qué enfadado está el rey porque su hija se ha enamorado de un dragón!Y este es San jorge que apareció corriendo por las escaleras del cole, y que quiere acabar con el dragón...
Pues no, amigos, este cuento no acaba así de mal. Pero me parece que si os lo cuento aquí no tiene gracia.
Casi que es mejor que vayais a la biblioteca a por el cuento y os enterais del final.
"Ohhh, ¿ya se ha terminado? ¡qué corto!"
La verdad es que se nos hizo corto a todos, a nosotras porque aunque al principio parecíamos auténticos flanes, poco a poco nos fuimos soltando y disfrutando cada vez más. Y a nuestro público MARAVILLOSO porque seguro que querían seguir escuchando a ese juglar despistado, porque seguro que se rieron un montón con las tonterías de Pilarín y sus improvisaciones, porque Valero les dejó fascinados, porque querían sin duda que el rey saliera más veces a escena para verlo caminar enfadado aunque no asustaba a nadie y porque querrían seguir llamando a grito pelado a San Jorge para que apareciera por el sitio más insospechado con su caballo blanco.
Después de la actuación nos fuimos todos al recreo a cantar y bailar algunas canciones de Los Titiriteros de Binefar, tan admirados por nosotras.
Y el que quiso fue Valero por un ratito o cabalgó en el caballo de San Jorge...
Os ponemos un vídeo cortito de la actuación con la música medieval que utilizamos.
Sin duda fue una tarde inolvidable,
gracias